¿Estás en busca de polvos naturales para tu piel? Si es así, lo más probable es que ya hayas descubierto que los más populares entre todas las marcas de belleza son los polvos de plátano, arroz y bambú. Mientras que los polvos de plátano dejan un tono un poco amarillento y cálido en la piel, los de bambú y arroz son idénticos: blancos y suaves. ¿En qué se diferencian? ¿Qué polvos debes elegir?
Polvo de arroz: ¿a quién va dirigido?
Los polvos de arroz son satinados, y se pueden sentir al tacto. Son ideales para las personas con pieles grasas porque absorbe el sebo y matiza la piel, proporcionando un aspecto bonito y fresco durante horas y dejando un acabado sutil y natural. Además de como polvos de sellado del maquillaje, se pueden usar como base. Son perfectos, no obstruyen los poros.
Polvos de bambú: ¿para quién?
¿Sabías que los polvos de bambú se fabrican a partir de una especie especial de bambú? Esta especie sólo crece en la India y es 100% natural. Es un sustitutivo perfecto y más barato para los costosos polvos minerales. Tiene una impresionante acción antibacteriana, incluso mejor que los polvos de arroz, por lo que las personas que tienen una piel con acné son las que más apreciarán sus propiedades. Además, se encarga de regenerar la piel.
Obviamente, este producto no se recomienda sólo para las pieles grasas, sino para todo tipo de pieles. El uso regular de los polvos de bambú se encargará de mejorar el estado de la piel. Sin embargo, recuerda elegir un cosmético de buena calidad: el polvo de bambú natural debe estar hecho con un 90% de sílice. No debe contener siliconas ni pigmentos artificiales.
Polvos de plátano – ¿a quién van dirigidos?
Los polvos de plátano -como se ha mencionado al principio- tienen un color ligeramente amarillento, por lo que no son del todo translúcidos, por ello son recomendables para pieles más oscuras con un tono un poco aceitunado. Es perfecto como toque final del maquillaje y es ideal para todo tipo de pieles, ya que funciona a la perfección para fijar el maquillaje y proporcionar un acabado satinado.
Se trata de un polvo muy ligero, por lo que es una gran opción para el verano, ya que funciona a la perfección con el bronceado, ya que evita el aspecto pálido y apagado. Los polvos de plátano también son estupendos para las pieles con tendencia a la cuperosis.
¿Cómo se aplican los polvos de arroz, bambú y plátano?
¿Necesitan estos polvos algún método de aplicación especial? Lo más importante es no abusar en su uso, añadiendo poco a poco pequeñas cantidades con una brocha grande. Si se aplican grandes cantidades o sin tener cuidado, pueden aparecer manchas blancas en la cara. Se trata de un cosmético que con poca cantidad proporciona buenos resultados. Es mejor añadir el polvo poco a poco para intensificar el efecto matificante en lugar de añadir demasiado en la primera aplicación porque entonces el polvo se acumulará en todos los pliegues y arrugas y todas las imperfecciones aparecerán más visibles.
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