El origen de las puntas abiertas es múltiple. No siempre la rotura de las puntas tiene un origen mecánico, sin embargo, muchas veces somos responsables de ello. A continuación vamos a tratar qué es lo que debilita el cabello y cómo evitarlo.
Puede que tengas un pelo fuerte y denso, pero sus puntas están constantemente expuestas a daños, de ahí que puedan partirse y romperse. ¿Por qué ocurre esto?
¿Por qué se rompen y parten las puntas del cabello?
La principal razón es que las puntas del cabello son las partes más finas y frágiles de todo el tallo capilar, por lo que también son las zonas más propensas a sufrir daños mecánicos porque están más expuestas a los daños y se encuentran sobre los hombros, lo que provoca fricción. También hay que tener en cuenta que la falta de nutrientes o de hidratación afecta en primer lugar a las puntas del cabello, que son las partes más alejadas de los folículos, la fuente de nutrientes.
Como es lógico, estas no son las causas directas del daño capilar. Los factores que contribuyen a la rotura de las puntas del cabello y que esta zona del cabello sea la más débil y propensa a sufrir daños son numerosos, y es absolutamente vital saber cuáles son.
Principales causas de la debilidad del cabello
- Malos hábitos alimenticios y estilo de vida poco saludable
Tu aspecto físico depende en gran medida de cómo te cuidas y de cómo te alimentas. Por ejemplo, si vives apresurado, tienes horarios irregulares de comida y los alimentos que ingieres no son nutritivos, no debería sorprenderte el tener un estado del cabello bastante malo. Como consecuencia, las puntas del cabello se acaban abriendo y acabas teniendo un cabello seco, encrespado y con electricidad estática. Es aconsejable reducir el consumo de productos alimenticios muy procesados y altos en grasas, y centrarse más en la incorporación de más verduras, frutas y grasas buenas en la dieta. - Abusar del uso de herramientas con calor para peinar el cabello
Una de las causas frecuentes de las puntas abiertas es el uso de secador, plancha o rizador. Si utilizas una temperatura alta sin proteger el cabello aplicando un aceite o un protector térmico, acabarás dañando las puntas del cabello. Las partes más frágiles y con más predisposición a dañarse son las que más expuestas están a estar herramientas. Al peinar, protege siempre el cabello y ajusta la temperatura a una media o baja. - Tirar del pelo al cepillarlo
Otro de los problemas es hacer uso de un cepillo incorrecto que en lugar de peinar el pelo con suavidad, se engancha y tira del pelo. Es importante utilizar herramientas y productos que desenreden el cabello sin causarle daño. De esta forma conseguirás no tirar del pelo ni romperlo, aumentando el riesgo de que se abran las puntas, se sequen y se vuelvan ásperas. Sin duda, los daños mecánicos son una de las principales causas de la debilidad del cabello. - El estrés crónico, las enfermedades y la inmunodeficiencia
Obviamente, existen muchos otros factores que afectan al aspecto de tu cabello, y entre ellas se encuentra el estado actual de tu organismo, por ejemplo. Hay enfermedades crónicas que debilitan el cabello y que lo hacen más propenso a que las puntas se abran. También existen ciertos medicamentos que influyen negativamente en las hormonas, desequilibrándolas, y esto acaba repercutiendo de forma directa e indirecta en el cabello. El estrés crónico y las inmunodeficiencias también tienen un efecto adverso en el cabello. - Uso de productos capilares incorrectos
Uno de los errores principales al cuidar y tratar el cabello es hacer uso de productos del cabello poco adecuados. Los productos equivocados son los que no satisfacen las necesidades actuales de tu cabello, aquellos que son de mala calidad y los que están formulados con sustancias potencialmente dañinas como alcoholes deshidratantes, parabenos irritantes o compuestos aromáticos que provocan alergias. Una fórmula buena y orgánica es capaz de garantizar que tu pelo no se deshidrate ni se exponga a la rotura. - Dormir con el pelo mojado y suelto
Las puntas también se parten debido al hábito que comparten algunas personas de dormir con el pelo mojado. Si te lavas el pelo a la hora de dormir, recuerda secarlo antes de irte a la cama porque el pelo mojado o húmedo es mucho más delicado y se daña con mucha más facilidad que cuando está seco. Otra buena idea que debes llevar a cabo es utilizar un moño o una trenza suelta para evitar que roce con la superficie áspera de las sábanas de la cama. De este modo, conseguirás minimizar el riesgo de daños mecánicos. - Acudir a la peluquería cada demasiado tiempo
Por último, algo que puede no ser tan evidente. ¿Con qué frecuencia acudes a la peluquería? Si tu pelo se quiebra con facilidad, probablemente acudas a la peluquería con poca frecuencia. Es muy importante que acudas con asiduidad a la peluquería, al menos una vez cada tres meses para cortarte el pelo. Cuanto antes te deshagas de esas partes del cabello que están más débiles, antes evitarás que tu pelo se siga debilitando. Lógicamente, te puedes cortar el pelo tú misma, pero claro, si te lo cortas de forma equivocada, entonces puedes estropearte el pelo aún más.
